Transmedia
Ella solo quería jugar, pero no con barbies, ni practicar para ser ama de casa en un futuro. A ella le gustaba ayudar a su papá con el auto tanto como ayudar a su mamá a cocinar. Vestía a sus barbies con como carpinteras, chef, o astronautas, cualquier cosa podía ser posible.
Practicó todos los deportes a los que sus padres querían que ella asistiera, hasta clases de baile. Pero no, nada de eso funcionó. Nada la hacía mas feliz que agarrar una pelota y salir a jugar con los chicos en su barrio, cosa que también resultaba difícil porque la dejaban para lo último al momento de armar equipos o era suplente o terminaba en el arco.
Pero a ella nada le importaba, ella quería jugar igual, por qué no iba a poder? Por ser una nena?
Un día domingo, hubo un campeonato en el barrio, su equipo estaba conformado por 10 chicos y ella, quien era suplente. A las 8 de la mañana se encontraron todos listos para arrancar, menos uno ya que se había enfermado.
Con una gran sonrisa ella estaba dispuesta a tomar su lugar y hacer lo imposible para ganar. Y así fue, esquivó, pateó, se raspó rodillas, codos, pero con todas sus fuerzas quería dar lo mejor de sí y anotar esos 3 goles que hicieron que su equipo ganara.
Dejó a todos sin palabras. Los espectadores que la estaban viendo, sorprendidos, la grabaron y compartieron los videos en sus redes. Sus jugadas llamaron tanto la atención que cuentas de equipos de fútbol profesionales quisieron hacerle una prueba para una beca en su club. El video tuvo una repercusión tan grande que llegó hasta los noticieros y a causa de eso, el club del cual ella era fanática, la invitó a ver y participar de entrenamientos con planteles femeninos y masculinos.
Muchos le pidieron perdón por haberla dejado a un lado tanto tiempo e hicieron una pequeña fiesta por el triunfo gracias a ella. Enseñó a todos sacarse los prejuicios de encima y luchar por lo que a cada uno hace feliz.
Se extendería a otros medios como por ejemplo, redes sociales; Instagram, Facebook y Youtube. Además llegaría a la televisión, noticieros, programas deportivos y programas donde tratan noticias emotivas.
Practicó todos los deportes a los que sus padres querían que ella asistiera, hasta clases de baile. Pero no, nada de eso funcionó. Nada la hacía mas feliz que agarrar una pelota y salir a jugar con los chicos en su barrio, cosa que también resultaba difícil porque la dejaban para lo último al momento de armar equipos o era suplente o terminaba en el arco.
Pero a ella nada le importaba, ella quería jugar igual, por qué no iba a poder? Por ser una nena?
Un día domingo, hubo un campeonato en el barrio, su equipo estaba conformado por 10 chicos y ella, quien era suplente. A las 8 de la mañana se encontraron todos listos para arrancar, menos uno ya que se había enfermado.
Con una gran sonrisa ella estaba dispuesta a tomar su lugar y hacer lo imposible para ganar. Y así fue, esquivó, pateó, se raspó rodillas, codos, pero con todas sus fuerzas quería dar lo mejor de sí y anotar esos 3 goles que hicieron que su equipo ganara.
Dejó a todos sin palabras. Los espectadores que la estaban viendo, sorprendidos, la grabaron y compartieron los videos en sus redes. Sus jugadas llamaron tanto la atención que cuentas de equipos de fútbol profesionales quisieron hacerle una prueba para una beca en su club. El video tuvo una repercusión tan grande que llegó hasta los noticieros y a causa de eso, el club del cual ella era fanática, la invitó a ver y participar de entrenamientos con planteles femeninos y masculinos.
Muchos le pidieron perdón por haberla dejado a un lado tanto tiempo e hicieron una pequeña fiesta por el triunfo gracias a ella. Enseñó a todos sacarse los prejuicios de encima y luchar por lo que a cada uno hace feliz.
Se extendería a otros medios como por ejemplo, redes sociales; Instagram, Facebook y Youtube. Además llegaría a la televisión, noticieros, programas deportivos y programas donde tratan noticias emotivas.
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